Restaurando un reloj vintage o lo que queda de él (parte 1)
El tiempo pasa inexorablemente, y vemos cosas que mejoran. Pero otras cosas vemos que han empeorado. Un ejemplo, en mi opinión lo tenemos en el fabricante de relojes Casio: sus primeros relojes estaban diseñados para durar muchos años; y esto lo vemos en que la caja del reloj era de acero inoxidable.
Ahora Casio vuelve a fabricar un reloj
digital en acero inoxidable, el GSHOCK GMW-B5000D, al precio de casi
500€. Para el resto de modelos con brazalete metálico, la caja es
de resina cromada o pintada. Con el tiempo este recubrimiento
metálico o pintura se deteriora por el uso, al igual que la propia
resina de la caja que va envejeciendo. Es verdad que tenemos un reloj
ligero, pero con una vida más limitada, y sensación de menos
calidad.

Por mi forma de ser, el reloj no está
completo. En su día, siendo todavía muy joven lo desarmé, y solo
he encontrado la caja (sin tapa) y el brazalete. La esfera de
aluminio está borrada, y el cristal acrílico está relativamente
libre de arañazos.

Tendré que intercambiar las posiciones
del pulsador superior izquierdo y derecho, para que el reloj sea
funcional. La idea es no invertir demasiado tiempo en esta
restauración y que el resultado final sea plenamente funcional,
manteniendo la estética lo más parecida al original.
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